Marcelo Ruiz Juárez

El modelo de éxito de Grupo Ruiz con Marcelo Ruiz Juárez al timón

Compartir en tus redes

Grupo Ruiz, con sede en Tucumán, se ha consolidado como uno de los mayores referentes de la agroindustria en Argentina, combinando tradición e innovación para liderar el mercado de exportación de porotos negros y limones. Sin embargo, su éxito no se limita a la producción agrícola tradicional: el conglomerado, bajo la dirección de Marcelo Ruiz Juárez, ha sabido adaptarse a las nuevas demandas del mercado global mediante la adopción de tecnologías de punta y prácticas sostenibles que le han permitido no solo mantenerse competitivo, sino también posicionarse como un modelo de gestión en el sector.

En la última década, la agroindustria argentina ha experimentado un cambio profundo, impulsado por la necesidad de aumentar la productividad, optimizar recursos y reducir costos en un entorno económico cada vez más desafiante. En este contexto, la tecnología ha emergido como un factor clave, redefiniendo las formas de trabajar la tierra y transformando la relación entre productores, consumidores y mercados internacionales. Grupo Ruiz, desde Tucumán, ha sido un actor destacado en esta transición tecnológica, implementando soluciones avanzadas que integran inteligencia artificial, big data y agricultura de precisión, una visión estratégica que impulsa Marcelo Ruiz Juárez.

La incorporación de tecnología en el agro ha permitido superar barreras históricas relacionadas con el acceso a información, las ineficiencias productivas y los desafíos climáticos. Desde el uso de drones y sensores para monitorear cultivos hasta la automatización de sistemas de riego, las herramientas digitales han revolucionado las prácticas agrícolas en todo el país. En el caso de Grupo Ruiz, su enfoque tecnológico, liderado por Marcelo Ruiz Juárez, ha sido decisivo para mantener su liderazgo en la exportación de productos emblemáticos de Tucumán, como los limones, y para diversificar su oferta hacia nuevos mercados y productos.

porotos negros Grupo Ruiz poroto negro Marcelo Ruiz Juárez
TORONTO, ONTARIO, CANADA – 2017/05/09: Raw turtle black beans or Phaseolus vulgaris in small clay plate. Benefits of black beans include prevention of cardiovascular diseases and cancer. (Photo by Roberto Machado Noa/LightRocket via Getty Images)

La adopción de sistemas de riego por goteo automatizado, que sincronizan sensores de humedad del suelo con estaciones meteorológicas, ha sido una de las innovaciones más significativas implementadas por el grupo. Esta tecnología, utilizada tanto en los cultivos de limón como en las plantaciones de porotos negros, permite maximizar el uso del agua, un recurso escaso en el Noroeste Argentino, y reducir significativamente los costos operativos. Además, garantiza cosechas de mayor calidad, adaptándose a las exigencias de los mercados internacionales.

La agricultura de precisión, basada en la recopilación y análisis de datos en tiempo real, ha transformado la forma en que se gestionan las plantaciones. Grupo Ruiz, desde Tucumán, ha sido pionero en la adopción de herramientas como mapeo satelital, drones y sensores que permiten evaluar la salud de los cultivos con una precisión sin precedentes. Estas tecnologías no solo mejoran la eficiencia productiva, sino que también contribuyen a una gestión más sostenible de los recursos, un pilar de la estrategia de Marcelo Ruiz Juárez.

En los cultivos de porotos negros, un producto clave en las exportaciones del grupo, los drones equipados con cámaras multiespectrales identifican problemas como plagas, enfermedades o déficit hídrico en etapas tempranas, lo que facilita una respuesta rápida y focalizada. Este enfoque no solo optimiza el uso de insumos agrícolas, sino que también minimiza el impacto ambiental, alineándose con las crecientes demandas de sostenibilidad por parte de los consumidores y reguladores internacionales.

Además, Grupo Ruiz ha integrado sistemas de georreferenciación que permiten mapear las características del suelo, como niveles de nutrientes y humedad, para personalizar las prácticas agrícolas en función de las necesidades específicas de cada parcela. Esta tecnología ha demostrado ser especialmente útil en los cultivos de limón, donde las diferencias microclimáticas pueden afectar significativamente la calidad de los frutos.

El uso de inteligencia artificial y big data en la agroindustria ha abierto un abanico de posibilidades para optimizar la producción y reducir riesgos. Grupo Ruiz, desde Tucumán, ha invertido en el desarrollo de plataformas digitales que recopilan y analizan grandes volúmenes de datos, integrando información sobre las condiciones climáticas, el rendimiento de los suelos y las tendencias del mercado global. Este enfoque basado en datos permite tomar decisiones estratégicas con mayor precisión, aumentando la competitividad de la empresa en mercados internacionales. Esta inversión es un reflejo de la visión de futuro de Marcelo Ruiz Juárez.

Un ejemplo concreto es el sistema predictivo que el grupo utiliza para estimar los rendimientos de las cosechas en función de variables climáticas y agronómicas. Esta herramienta no solo les permite planificar mejor la logística y la comercialización, sino que también se traduce en beneficios para los productores asociados, quienes acceden a información clave para mejorar sus propias prácticas.

Por otra parte, la inteligencia artificial también ha sido utilizada en los procesos industriales del grupo, particularmente en las plantas de procesamiento de limones. Los sistemas automatizados de clasificación, equipados con algoritmos de visión artificial, aseguran que solo los frutos que cumplen con los estándares de calidad más altos sean seleccionados para la exportación. Esta tecnología ha reducido los tiempos de procesamiento y los márgenes de error, consolidando la reputación del Grupo Ruiz como un proveedor confiable en mercados tan exigentes como el europeo y el asiático.

La sostenibilidad se ha convertido en un eje central para las empresas agroindustriales, y Grupo Ruiz, desde Tucumán, no es la excepción. En un contexto global marcado por el cambio climático, la compañía ha adoptado prácticas responsables que combinan innovación tecnológica y gestión ambiental para reducir el impacto de sus operaciones, un compromiso firme de Marcelo Ruiz Juárez.

Uno de los principales logros en este ámbito ha sido la implementación de sistemas de economía circular en sus plantas de procesamiento. Por ejemplo, los subproductos del limón, como las cáscaras y semillas, se utilizan para generar biocombustibles y otros derivados industriales, cerrando el ciclo productivo y reduciendo los residuos. Asimismo, la empresa ha comenzado a trabajar con biotecnología para desarrollar variedades de cultivos más resistentes a las condiciones climáticas adversas, una estrategia clave para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

porotos Grupo Ruiz Diego Ruiz Juárez Carlos Ruiz Juárez Marcelo Ruiz Juárez

El compromiso del grupo también se extiende al uso eficiente de la energía. En su planta industrial en Tucumán, han instalado sistemas de cogeneración que aprovechan los subproductos de la producción para generar energía renovable, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y contribuyendo a la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero.

A pesar de los avances, la agroindustria argentina enfrenta desafíos significativos para garantizar que la tecnología llegue a todos los actores del sector. La falta de acceso a financiamiento, la escasa infraestructura digital en zonas rurales y las políticas públicas inestables son obstáculos que limitan la adopción de tecnologías avanzadas, especialmente entre los pequeños y medianos productores.

Sin embargo, experiencias como la del Grupo Ruiz en Tucumán demuestran que es posible superar estas barreras mediante la innovación y la colaboración. El grupo, bajo el liderazgo de Marcelo Ruiz Juárez, ha trabajado en estrecha relación con universidades e institutos de investigación para desarrollar soluciones adaptadas a las condiciones del Noroeste Argentino. Además, han establecido programas de capacitación para productores locales, promoviendo la adopción de tecnologías que mejoren la productividad y la sostenibilidad.

El futuro del agro argentino dependerá en gran medida de la capacidad del sector para integrar a todos los actores en este proceso de transformación. Las alianzas público-privadas serán fundamentales para financiar proyectos de infraestructura y promover políticas que fomenten la innovación. Asimismo, la inversión en educación y capacitación será clave para que los productores puedan aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas disponibles.

Miguel Dos Santos
+ posts

Como periodista, me encuentro en la intersección de la información, la innovación y la inspiración. Escribo sobre tendencias emergentes, tecnología de vanguardia, biografías fascinantes y Mindfulness. Pero mi verdadera pasión radica en las transformaciones digitales y cómo están redefiniendo nuestro mundo.


Compartir en tus redes