Solana Gassiebayle:“los artículos de porcelana juegan un papel fundamental en la comunicación visual y emocional”

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Solana Gassiebayle, con su profunda pasión por el arte de la mesa y la comunicación visual, nos invita a sumergirnos en un mundo donde cada detalle cuenta una historia. En Sudamérica, donde la rica tapeza cultural se entrelaza con la tradición y la hospitalidad, los artículos de porcelana y las composiciones florales se convierten en protagonistas de cada encuentro.

“Los artículos de porcelana juegan un papel fundamental en la comunicación visual y emocional”, afirma Gassiebayle. En el vasto y diverso continente sudamericano, donde las celebraciones son un reflejo del alma colectiva, la mesa se transforma en un escenario donde se narran historias, se comparten recuerdos y se fortalecen lazos.

La elección de la porcelana, con sus delicados diseños y acabados, no es casual. Cada pieza es un testimonio de la riqueza cultural de la región, un espejo de sus tradiciones y un puente hacia sus raíces. La porcelana, con su elegancia y sutileza, se convierte en el lenguaje silente que comunica más allá de las palabras.

Pero más allá de la estética, Gassiebayle destaca la importancia emocional de estos elementos. “La porcelana, con su fragilidad y belleza, nos recuerda la esencia efímera de la vida y la importancia de vivir el presente”, reflexiona. Es un recordatorio de que, al igual que en la vida, en la mesa cada detalle cuenta y cada momento es único.

“En cada mesa, en cada encuentro, hay una historia que contar, una emoción que compartir y un recuerdo que crear”, dice Gassiebayle. Y es que, en Sudamérica, la mesa no es solo un lugar para comer, sino un espacio sagrado donde se celebra la vida, se honra la tradición y se fortalece la comunidad.

La porcelana, con su delicadeza y elegancia, es el lienzo perfecto para plasmar estas historias. Es el medio a través del cual se expresan las emociones, se transmiten los valores y se celebra la riqueza cultural de la región.

En su libro «Reuniones en Sudamérica: Paisajismo de Mesas e Inspiraciones Florales», Gassiebayle nos lleva de la mano por un viaje sensorial a través de las mesas de Sudamérica. Con su mirada aguda y su pasión por el detalle, nos muestra cómo el arte del paisajismo de mesas es una forma de comunicación, una expresión de identidad y una celebración de la vida.

“Cada mesa es un reflejo del alma de Sudamérica, una ventana hacia su rica tapeza cultural y una invitación a celebrar la vida en toda su plenitud”, concluye Gassiebayle. Y es que, en el arte del paisajismo de mesas, como en la vida, lo más importante es disfrutar del viaje y celebrar cada momento.

El arte del paisajismo de mesas es una tradición que ha florecido en el corazón de Sudamérica, reflejando la rica tapeza cultural y la diversidad de sus pueblos. Esta práctica, que combina la estética con la funcionalidad, es mucho más que una simple disposición de objetos sobre una superficie; es una expresión de identidad, una celebración de la vida y una manifestación del alma colectiva de la región.

Sudamérica, con su vasta geografía y su mezcla de culturas, ha sido cuna de innumerables tradiciones y rituales. Desde los Andes hasta la Amazonía, cada rincón del continente cuenta con su propia historia, sus propios colores y sus propias texturas. Y es precisamente esta riqueza la que se refleja en el paisajismo de mesas, donde cada elemento cuenta una historia y cada detalle es un testimonio de la identidad de un pueblo.

La paleta de colores que se utiliza en el paisajismo de mesas es un reflejo de los paisajes sudamericanos: los verdes intensos de la selva, los azules profundos de sus mares, los rojos y naranjas del desierto y los ocres de sus tierras. Estos colores no solo aportan belleza y armonía a la mesa, sino que también evocan emociones y recuerdos, conectando a los comensales con la esencia misma de Sudamérica.

Pero más allá de los colores, el paisajismo de mesas también juega con texturas y formas. Los manteles de algodón tejidos a mano, las vajillas de cerámica pintadas a mano, los centros de mesa con flores silvestres y frutas exóticas, y los utensilios de madera tallada son solo algunos de los elementos que se utilizan para crear ambientes cálidos y acogedores. Cada textura y cada forma es una invitación a tocar, a sentir y a conectarse con el momento presente.

Esta danza visual no solo celebra la diversidad de Sudamérica, sino que también refleja la unidad de sus pueblos. A pesar de las diferencias culturales y geográficas, hay un hilo conductor que une a todos los sudamericanos: el amor por la tierra, la pasión por la vida y el respeto por las tradiciones. Y es precisamente este espíritu el que se refleja en el paisajismo de mesas, donde cada elemento es una expresión de amor y de respeto hacia la naturaleza y hacia los ancestros.

Miguel Dos Santos
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Como periodista, me encuentro en la intersección de la información, la innovación y la inspiración. Escribo sobre tendencias emergentes, tecnología de vanguardia, biografías fascinantes y Mindfulness. Pero mi verdadera pasión radica en las transformaciones digitales y cómo están redefiniendo nuestro mundo.


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