El Salvador ha estado en el centro de atención en el mundo de las criptomonedas desde que se convirtió en el primer país en hacer de Bitcoin una moneda de curso legal. Ahora, el país está dando un paso más en su adopción de la tecnología blockchain con la llegada de la aceleradora de startups, StartupBootcamp (SBC).
SBC, una firma europea fundada en Dinamarca en 2010, ha llegado a El Salvador con un fondo de inversión de USD 3,5 millones. Su objetivo es impulsar el crecimiento de 30 empresas emergentes en la industria de Bitcoin, turismo y otros sectores. La firma se sintió atraída por la regulación amigable con Bitcoin que tiene El Salvador y ve un gran potencial en el país para convertirse en un hub tecnológico.
Las empresas emergentes seleccionadas por SBC deben estar enfocadas en ofrecer soluciones funcionales para atender problemáticas específicas en la industria de las blockchains, la Web3, la tecnología financiera y la energía. También se considerarán los emprendimientos que ofrecen servicios con tecnología aplicada en el sector del turismo, la agricultura (agritech), la alimentación (foodtech) y el sector inmobiliario (proptech).
El Salvador: Un Hub Tecnológico en Potencia
Según Joey Moreau, director de inversión de SBC, El Salvador está en camino de convertirse en un hub tecnológico para la región. Esto se debe no solo a su marco regulatorio favorable para el desarrollo de proyectos de blockchain, sino también a programas de inversión como el de SBC. Moreau cree que este programa «tendrá impacto en toda la región centroamericana en el mediano plazo».
Inversión y Desarrollo de Startups
El programa de aceleramiento de startups de SBC podría comenzar en El Salvador a finales de este año, luego de que finalicen los procesos de selección de los emprendimientos tecnológicos que apliquen. El programa incluye estrategias de crecimiento para startups, así como el apoyo para comercializar los productos o servicios de sus negocios ya consolidados.
El Salvador está dando los primeros pasos en un proceso de transformación que le convertiría en el hub tecnológico de Centroamérica. Este es solo el comienzo de la transformación que ha venido experimentando el país desde que Bitcoin se convirtió en moneda de curso legal en su territorio.