Las criptomonedas están reconfigurando el mundo financiero y su impacto es cada vez más notable. En particular, Bitcoin, la primera y más conocida de las criptomonedas, ha experimentado cambios significativos a lo largo de los años, especialmente en relación con los halvings y su efecto en la economía cripto.
Los halvings de Bitcoin son eventos programados que ocurren aproximadamente cada cuatro años, donde la recompensa que los mineros reciben por resolver bloques de transacciones se reduce a la mitad. Este proceso está diseñado para controlar la emisión de Bitcoin y hacer que la criptomoneda sea deflacionaria, a diferencia de las monedas fiat que son inflacionarias debido a su emisión ilimitada.
Históricamente, el valor de Bitcoin ha tendido a aumentar después de cada halving. Por ejemplo, el primer halving ocurrió en 2012 cuando el precio de Bitcoin era de 12 dólares, y un año después, su precio llegó a los 1,000 dólares. De manera similar, el segundo halving ocurrió en 2016 cuando el precio de Bitcoin era de 670 dólares, y un año después, su precio era de 2,550 dólares.
El tercer halving ocurrió en mayo de 2020, y el precio de Bitcoin era de 8,780 dólares. En noviembre de 2021, Bitcoin alcanzó su máximo histórico hasta la fecha de 69,000 dólares. Se espera que el cuarto halving ocurra en aproximadamente 300 días, y los mineros que ahora reciben 6.25 Bitcoin pasarán a recibir 3.125 Bitcoin por bloque minado.
A pesar de la reducción en la recompensa de los mineros, la minería de Bitcoin sigue siendo atractiva. Los mineros no solo reciben una recompensa por resolver bloques, sino que también cobran por validar cada transacción que ocurre en la red. Aunque no se puede garantizar que el precio de Bitcoin aumentará después del próximo halving, las experiencias con los halvings anteriores sugieren que esto es probable.
Es importante recordar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas y pueden no ser adecuadas para inversores minoristas. Todos los movimientos comerciales e inversiones implican riesgos, y es responsabilidad de cada individuo realizar su propia investigación antes de tomar una decisión de inversión.