La isla de Lobos, situada en la confluencia de los ríos Uruguay y Negro, es el escenario de un proyecto inmobiliario revolucionario. Conocida por su historia como el lugar donde crecieron los primeros ganados traídos por los conquistadores españoles, esta isla podría transformarse en un destino de inversión inmobiliaria único gracias a un grupo de desarrolladores e inversores internacionales.
El proyecto, denominado «The Island», es una propuesta que combina la creación de una ciudad privada y un eco-resort con la tokenización de activos. La comunidad que se establezca en la isla utilizará un token propio, denominado Lobo$, como moneda. Además, la comunidad contará con su propia «Constitución», lo que añade un elemento de autonomía y descentralización al proyecto.
La tokenización es un proceso que permite dividir un activo, en este caso, la propiedad inmobiliaria, en pequeñas partes o «tokens». Estos tokens pueden ser comprados y vendidos de manera segura y transparente, gracias a la tecnología blockchain. Esta innovadora forma de inversión inmobiliaria permite a los inversores acceder a mercados que antes eran inaccesibles debido a los altos costos y requisitos.
La ciudad de «The Island» será un lugar donde la sostenibilidad, la descentralización y la inteligencia artificial se unen. Las casas inteligentes convivirán con un hotel de 60 bungalows de lujo ecológico y última generación. Además, la isla contará con su propio aeropuerto privado, canchas de tenis, fútbol y golf, un centro de convenciones, teatros, un centro comercial, y granjas agrícolas.
La ubicación de la isla es otro de los atractivos del proyecto. Situada a solo 120 kilómetros de Buenos Aires y a tres horas de Montevideo, «The Island» ofrece la oportunidad de invertir en un lugar estratégicamente ubicado y con un entorno político y económico estable.
El proyecto ya ha iniciado una preventa de 70 lotes, que se pueden adquirir con el token Lobo$. Los primeros lotes tienen un valor total de 5,4 millones de Lobo$, a un precio unitario de US$ 0,75. La venta de lotes continuará hasta fin de mes, y se espera que la etapa de comercialización siga en junio con una venta privada de lotes por otros 5,4 millones de Lobo$, pero con un valor de US$ 1 por token.
«The Island» no es solo un proyecto inmobiliario, es una visión de cómo la tecnología puede transformar la forma en que invertimos y vivimos. Al utilizar la tokenización, este proyecto está democratizando el acceso a la inversión inmobiliaria, permitiendo a los inversores de todos los niveles participar en un mercado que antes estaba reservado para los más ricos.
La tokenización es un proceso que utiliza la tecnología blockchain para dividir un activo en pequeñas partes, o «tokens». Estos tokens representan una fracción de la propiedad del activo y pueden ser comprados y vendidos en el mercado. En el caso de «The Island», los inversores pueden comprar tokens que representan una fracción de la propiedad de la isla y de las propiedades que se construirán en ella.
Este enfoque tiene varias ventajas. En primer lugar, reduce la barrera de entrada para la inversión inmobiliaria. Tradicionalmente, invertir en bienes raíces requería una gran cantidad de capital inicial. Pero con la tokenización, los inversores pueden comprar una fracción de una propiedad por una fracción del precio. Esto significa que más personas pueden participar en el mercado inmobiliario y beneficiarse de su crecimiento.
En segundo lugar, la tokenización puede aumentar la liquidez del mercado inmobiliario. Los bienes raíces son notoriamente ilíquidos, lo que significa que pueden ser difíciles de comprar y vender rápidamente. Pero al dividir una propiedad en tokens, se puede facilitar su compra y venta, lo que puede hacer que el mercado sea más líquido y eficiente.
Además de la tokenización, «The Island» también está utilizando la sostenibilidad y la inteligencia artificial para crear una comunidad única. La isla contará con casas inteligentes y un eco-resort, y utilizará energías renovables para minimizar su impacto en el medio ambiente. Además, la comunidad será gobernada por una «Constitución» descentralizada, lo que permitirá a los residentes tener un mayor control sobre su entorno.
La inteligencia artificial también jugará un papel clave en «The Island». Desde la gestión de los servicios públicos hasta la seguridad, la IA se utilizará para mejorar la eficiencia y la calidad de vida en la isla. Esto no solo hará que la isla sea un lugar atractivo para vivir, sino que también puede aumentar el valor de las propiedades y, por lo tanto, el rendimiento para los inversores.