Carlos Pedro Blaquier (Buenos Aires, 28 de agosto de 1927 – Buenos Aires, 13 de marzo de 2023) fue un destacado abogado y empresario argentino. Conocido por ser el propietario de la empresa agroindustrial Ledesma, la cual presidió durante 43 años desde 1970 hasta 2013, y siendo miembro de su directorio por más de 50 años, Blaquier convirtió a Ledesma en el principal empleador privado de la provincia de Jujuy.
Además, fundó Pacuca, una importante productora de carne porcina, fiambres y embutidos en Argentina, que comercializa sus productos bajo la marca Cabaña Argentina. Sus operaciones de producción de carne y granos se concentraban en los establecimientos La Biznaga, La Bellaca, Magdala y Centella, sumando un total de 52.000 hectáreas. Blaquier también incursionó en el mercado de la soja en Argentina durante su auge a principios del siglo XXI, cultivando en más de 2.000 hectáreas arrendadas. Fue propietario de la firma Catalinda, especializada en la compra, alquiler y gerencia de embarcaciones, y de la financiera Calilegua.
En 2008, fue galardonado con el Premio Konex de Platino en la categoría Empresarios de la Industria, compartido con Luis A. Pagani y Paolo Rocca.
Carlos Pedro Blaquier, hijo de María Esther Estrugamou Guillón y Carlos Félix Miguel Blaquier Álzaga, provenía de una familia de ascendencia francesa. Estudió en el Colegio Champagnat y en la Universidad del Salvador, obteniendo su título en el Instituto Superior de Filosofía y doctorándose en Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. La Universidad Pontificia Lateranense de Roma le otorgó el Doctorado «Honoris Causa» en Filosofía.
Blaquier fue autor de 24 libros de historia, historia de las ideas y filosofía, entre ellos Apuntes para una introducción a la filosofía, El milagro griego, Los Amores de Luis XV y Consideraciones sobre la historia política argentina.
En 1970, se casó con Nelly Arrieta Wollman, hija de los fundadores del Ingenio Ledesma, el más importante ingenio azucarero del país. Sus suegros, Herminio Arrieta y Paulette Wollman, decidieron que Blaquier asumiera la presidencia de la empresa, a la que aportó varias estancias, en su mayoría provenientes de los Álzaga, familia de la que era descendiente. Blaquier poseía el 90% de las acciones de la empresa Ledesma.
Carlos Pedro Blaquier enfrentó acusaciones e investigaciones judiciales por su presunta participación en crímenes de lesa humanidad ocurridos en Jujuy durante la denominada «Noche del Apagón», parte de las acciones de terrorismo de Estado llevadas a cabo por la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). En la Noche del Apagón, entre el 20 y el 23 de julio de 1976, fuerzas de seguridad secuestraron a casi 400 personas en las localidades de Libertador General San Martín y Calilegua, utilizando camionetas facilitadas por el ingenio Ledesma. Las víctimas fueron trasladadas a centros clandestinos de detención, donde todos fueron torturados y 36 de ellos asesinados y desaparecidos.
En 2012, Blaquier fue procesado como cómplice primario en 26 casos de privación ilegítima de la libertad y en 36 secuestros seguidos de asesinato y desaparición durante la Noche del Apagón. En marzo de 2015, la Cámara Federal de Casación Penal revocó los procesamientos de Blaquier y dictó la falta de mérito. Sin embargo, en julio de 2021, la Corte Suprema revocó la decisión de la Cámara Federal de Casación y reactivó el procesamiento de Blaquier. El empresario falleció el 13 de marzo de 2023 sin ser juzgado por estos hechos.
Carlos Pedro Blaquier poseía una de las más grandes colecciones de arte, relojes y objetos únicos en Argentina y reconocida a nivel mundial. Entre sus adquisiciones, se encontraba una de las obras más icónicas de Emilio Pettoruti, «El Quinteto», por la cual Blaquier pagó 209.000 dólares en una subasta de Sotheby’s en 1980. Además, era dueño de una flota de siete lujosos yates, cada uno valuado en alrededor de dos millones de dólares, y 30 marineros a su disposición. Sus yates llevaban los nombres de Neptuno, Black Beauty, Minerva, Cristina, Argos, Isis y Venus y solían amarrar en el puerto de Punta del Este.
Blaquier también tenía una flota de aproximadamente 13 aviones privados, que utilizaba para viajar a distintas partes del mundo, especialmente a Jujuy para visitar su empresa.
De acuerdo con el ranking 2020 de la revista Forbes, Carlos Pedro Blaquier y su familia ocupaban el puesto 24° entre las 50 familias más ricas de Argentina, con un capital estimado en 490 millones de dólares estadounidenses.
